Este bonito olivar se encuentra en una preciosa zona rodeada de montañas y fantásticas vistas y es el lugar perfecto para relajarse y desconectar. Dispone de una casita de piedra distribuida en un acogedor salón-comedor con vigas blancas y estufa de leña, una cocina abierta, una habitación con vigas de madera y pared de piedra y un baño con ducha. La propiedad funciona con paneles solares y caldera de gas y dispone de una pequeña piscina donde refrescarse los días de verano disfrutando del magnífico paisaje de la Serra de Tramuntana. El acceso a la propiedad es en coche, a través de una carretera rural a sólo 10 minutos de la población. Perfecta para quienes buscan un refugio donde disfrutar de la tranquilidad